La Menopausia. Consejos para Practicar en esta Etapa.
Es frecuente que al acercarse a la pre-menopausia y la menopausia, el cuerpo de la mujer se sienta pesado, muchas veces se aumenta de peso, se sienten sudoraciones, sofocos, la tensión arterial se desequilibra.
El cuerpo es como si se rebelara, por lo que hay que adaptar la práctica en esta etapa hasta que nuestro organismo se asiente y estabilice.
Después de la menopausia podemos volver a empezar con una práctica un poco más intensa.
Como ya hemos dicho anteriormente no es el momento de pensar en hacer más intensa la práctica diaria sino de hacerla de manera correcta.
No es cuestión de agotar al cuerpo sino de equilibrar la práctica física y emocionalmente.
Es muy importante en esta fase y durante la menopausia practicar posturas invertidas, especialmente Sirsásana, Sarvangásana y Halásana.
Si no podemos hacerlas practicar Sirsásana en las cuerdas y Sarvangásana en la silla. La práctica de estas posturas equilibra el sistema endocrino y alivia los síntomas relacionados con la menopausia.
La Importancia de Adaptar la Práctica durante la Menopausia.
Las variaciones como Baddhakonásana en Sirsásana y Sarvangásana, Upavistha konásana en Sirsásana y Sarvangásana y Sarvangásana en silla ayudan, si se practican correctamente, a que los órganos internos se equilibren y se suavicen.
En la pre-menopausia la frecuencia y el volumen menstrual pueden aumentar, es necesario equilibrar las hormonas y relajar el abdomen.
Posturas como Baddha konásana , Upavistha konásana,, Swastikásana son de gran ayuda.
Las posturas supinas (Supta virásana, Supta baddhakonásana ) relajan la musculatura abdominal y los órganos internos que en esta fase están irritados.
Otras ásanas de gran ayuda son las flexiones de tronco pasivas con apoyo en la cabeza, estas ayudan a descansar el cerebro y estiran la espalda.
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En el periodo de la menopausia se instala la rigidez en el organismo. Los cambios hormonales y la pérdida de calcio puede llevar a la osteoporosis. El cuerpo se debilita y se pierde la vitalidad, se incrementa la cifosis, se compacta la columna, se pierde fuerza muscular.
Se deben trabajar las posturas de pierna con soportes para ayudar a la alineación de la cadera y la columna, extensiones de columna con soportes, torsiones, flexiones, posturas de inversión y de recuperación.
Si hay fatiga y sofocos, practicar flexiones de tronco de pie (uttanásana, parsvottanásana) con la cabeza apoyada, paschimottanásana con la cabeza apoyada.
En cada postura observar la alineación y la compacidad de las caderas (es decir que el fémur quede bien dentro de la cápsula articular), trabajar la lubricación de las articulaciones, el espacio en el abdomen y en las ingles y el estiramiento de la espalda.
No sostener demasiado tiempo las posturas, regular el tiempo de práctica para no cansarse.
Se debe abrir bien el diafragma y la pelvis para aliviar la tensión en el abdomen.
Tanto en la pre–menopausia como en la menopausia se pueden trabajar diferentes pranayámas para aliviar la tensión nerviosa y el cansancio llevando energía al cuerpo y sosiego y paz a la mente.
Se puede practicar Ujjaji I y II, Surya y Chandra Bedhana pranayama y viloma II
Lo más Importante¡¡¡¡ No se debe vivir este periodo con angustia, negatividad y depresión. Al contrario, debemos cultivar la alegría, trabajar el cuerpo para que se mantenga saludable y para que la mente permanezca sana.
Ánimo y a Practicar ¡
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