¿Qué es la Fascia?
En la planta del pie existe una banda gruesa de tejido conectivo denominada fascia plantar.
La fascia se extiende desde el talón hasta los metatarsianos, pero tiene una continuación con los músculos de la parte posterior de la pierna: el sóleo, el gastronecmio y los isquiotibiales.
La función de esta banda es la de tensar la base del pie manteniendo la curvatura plantary amortiguar el impacto derivado del acto del desplazamiento sobre la planta del pie.
La fascitis es la inflamación de la fascia plantar. Las causas pueden ser diversas: se puede producir por contracturas de los músculos de la pierna posterior (casi siempre por poca flexibilidad); en obesos, por el exceso de peso sobre las piernas; en deportistas, por un exceso de uso o por un trabajo repetitivo habitual; por tener un arco plantar prominente o por un estiramiento de la misma.
Estas situaciones suelen generar en el tejido de la fascia una serie de microtraumatismos que al final terminan por producir su degeneración.
El síntoma principal es el dolor en la planta del pie, ya sea en el talón o en la zona media de la planta del pie. El dolor se siente normalmente en la base antero-medial del talón y suele intensificarse por las mañanas por la rigidez que se presenta durante la noche, luego, a medida que pasa el día se alivia un poco y de nuevo en la noche vuelve a doler con intensidad.
El dolor se puede agravar por el exceso de carga, el calzado inadecuado o las malas posturas y puede alcanzar el tobillo y los dedos de los pies.
Tratamiento de la fascitis plantar:
El tratamiento es simple y suele ser bastante efectivo, pero el dolor en la planta del pie tarda varios meses en remitir (causa principal del abandono del tratamiento), por lo que podemos decir que el tratamiento es a largo plazo.
Se recomiendan ejercicios de estiramiento de la planta del pie.
Es importante que se sepa que la práctica de ejercicios aumentará la sensación del dolor, pero hay que continuar hasta que se alivie.
Existen otros tratamientos como: antiinflamatorios, vendajes, férulas nocturnas, dispositivos ortopédicos y en casos graves, cirugía.
Nosotros nos concentraremos en la práctica de ejercicios utilizando diferentes posturas de yoga.
Para que la práctica de ásanas sea más aprovechable se debe reducir la inflamación, por lo menos de manera temporal. El médico dirá si se administran antiinflamatorios o no. También se puede colocar hielo sobre la zona o algún soporte frío en forma de cilindro. Esto ayuda a desinflamar la zona y luego a trabajar mejor. En casos de inflamación profunda hay que esperar a que remita un poco antes de practicar.
Las posturas que nos ayudan a vencer las contracturas de la planta del pie y de la parte posterior de la pierna deben realizarse unas tres veces al día y siempre bajo la recomendación del médico y bajo la supervisión de un profesor certificado.
Dolor en la Planta del Pie | Asanas Adecuadas.
Son efectivas las posturas que estiran la planta del pie, el talón y la pierna como:
Tadásana con bloques en los metatarsos (o un rulo de mantas en su defecto), llevando bien el talón al suelo.
Virabhadrásana I, Parsvottanásana y Uttanásana con la espalda cóncava y las manos a una repisa.
Dandásana, Janusirsásana y Paschimottanásana con cinto en los metatarsos y la espalda cóncava.
Urdhva Prasárita padásana con cinto en los metatarsos, Supta Padangusthasa I con cinto, entre otras.
Para descansar el pie de la sobrecarga practicar posturas de inversión como: Viparita karani con soporte en la espalda y piernas a la pared, pies activos.
Se pueden aliviar los síntomas de esta dolencia en una buena medida pero hay que tener una secuencia de ásanas cuidadosamente programada por un profesor, regularidad en la práctica y disciplina por parte del practicante.
Animo y a Practicar ¡
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