Hola Amigos… Hoy queremos compartir una respuesta de Jose Antonio a una duda muy frecuente entre nuestros suscriptores.
Pregunta: – Namaste Jose A… una pregunta para ti… ¿Qué diferencia hay entre ser un profesor de yoga o ser un instructor de yoga?
Aparte te cuento que yo, en mis clases de yoga, no uno artículos para ayudar a la practica de asanas de yoga, por ejemplo sillas, cintas , bloque, yo pienso que el cuerpo debe ir cediendo poco ..igual me gusta tu forma de enseñar y me gusta tener tu email… saludos
Respuesta: Gracias por enviarnos tus dudas.
Un instructor es alguien que instruye sobre algún tema en concreto. Un profesor es una persona que ejerce o enseña una ciencia o un arte. Así se describen los dos términos en el diccionario.
En realidad, cuando enseñamos en nuestras clases de yoga instruimos a los alumnos, les damos instrucciones para que comprendan que deben hacer, cómo deben de abordar las posturas de yoga y la práctica en general. Eso nos hace instructores.
El Yoga es una Ciencia y También un Arte…
Si practicamos con devoción y a la vez enseñamos con responsabilidad, con ética. Si en nuestras clases de yoga, llevamos a los alumnos este aprendizaje de una manera profunda y científica; si además, les enseñamos cómo llevar estos conocimientos a la vida trivial, creo que también eso nos convierte en profesores.
En realidad ambos sustantivos responden a la persona que está a cargo de las clases de yoga. Esa persona debe tener la destreza para ejecutar lo que enseña, debe de haber experimentado con anterioridad lo que enseña, explicándolo con arte y creatividad para que llegue el entendimiento a la clase entera. Tiene la responsabilidad de enseñar correctamente a los alumnos, con paciencia, devoción y humildad.
No creo que el término defina el trabajo de un profesor/instructor de yoga, si profesor es más que instructor o viceversa. Son sustantivos con los que designan a esa persona que enseña yoga.
Utilizar Soportes en Nuestras Clases de Yoga…
Con respecto a tu otra duda. Cada sistema de enseñanza tiene sus particularidades. Por supuesto que el cuerpo cede con la práctica y se hace fuerte y más flexible.
Pero, qué pasa si al empezar la práctica el alumno simplemente no puede hacer la postura, o al ejecutarla queda con las piernas sin la correcta extensión, la columna sin alineación, torcido el cuerpo..
Qué pasa con las persona que son mayores, las que tienen alguna afección articular o muscular, hipertensos, mujeres embarazadas y con el periodo menstrual.
¿Practican como puedan aunque no esté del todo correcto? ¿Practican aunque se lesionen? O simplemente no practican y así nos ahorramos problemas.
Estas persona encuentran una salida en su práctica con la utilización de soportes. Los soportes acercan la postura a estos practicantes . Incluso estando sanos muchas veces nos ayudan a comprender mucho mejor el ásana.
Hay muchas formas de abordar la práctica, como también hay muchas formas de cuerpo y de psicologías dentro de nuestras clases de yoga. La práctica debe adaptarse a las personas, a su anatomía, a su fisiología, a su psicología y no al revés.
Esto, claro está, es mi modo de ver la práctica, basado en mi aprendizaje como alumno y en mi enseñanza como profesor.
Muchas gracias!
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